Olga no es una muñeca cualquiera, ni un amigurumi más en el mercado. Ella es especial, una creación única que transmite una historia profunda y significativa.
Nacida con una de sus alas deformada, Olga nunca pudo volar como las otras hadas. Esta diferencia la sumergió en momentos difíciles, haciéndole creer que no sería aceptada por su comunidad y temiendo las burlas de quienes la rodeaban. Sin embargo, en lugar de encerrarse en la tristeza, encontró un propósito: desarrolló un amor profundo e incondicional por los animales, convirtiéndose en su protectora.
Su viaje le enseñó una valiosa lección. Al atravesar el Portal, Olga descubrió que su percepción estaba equivocada: fue recibida con los brazos abiertos por todos los amigurumis del Portal, quienes la aceptaron tal como es, con su historia y su corazón lleno de amor.